Quiénes somos
Fue a finales de junio del año 1995 cuando Indalecio Martín y su mujer, Pilar Gutiérrez, abrieron las puertas del restaurante La Brasa.
Tenían un sueño: aportar al sur de la isla un sitio donde comer buenas carnes a la parrilla y cordero asado, ya que, por aquel entonces la mayoría de los buenos restaurantes de carnes estaban en el norte de la isla.
Durante años, con esfuerzo y mucho trabajo, se fueron afianzando en las costumbres de lugareños y turistas, que disfrutaban de los vinos y las carnes que Indi “echaba” a la parrilla, de las conversaciones y las reuniones, que a veces se alargaban hasta la madrugada.
El recuerdo de aquellos días sigue aún grabado en nuestras paredes, que hoy, como entonces, sigue siendo un lugar para la conversación y el disfrute alrededor de las mejores carnes, buenos vinos y la parrilla.
Desde entonces, sorteando momentos tan difíciles como cruciales, se mantiene la esencia de aquella primera casa de comidas que un día soñaron sus fundadores.
Hoy, treinta años después, y regentado por sus hijos, el restaurante conserva sus principios y valores enfocándose en ofrecer un verdadero placer carnívoro y se ha convertido en un templo para los amantes de las carnes y el buen comer, atesorando algunos platos “inamovibles” de aquella primera carta de 1995 que, en combinación con otros más “modernos”, nos permiten asegurarte una auténtica experiencia gastronómica.